Precariedad en las cárceles, el caldo de cultivo para el crimen organizado

Ante la casi nula presencia estatal, poco o nada se garantizan los derechos de las personas en situación de encierro. En medio del hacinamiento, muchos sin condenas y bajo condiciones insalubres, viven encerradas en las cárceles. Es aquí que cobra presencia el crimen organizado.

El Estado paraguayo sigue sin dar garantía a los derechos de las personas privadas de su libertad dentro del sistema penitenciario, los hogares abrigo, comisarías y hospital psiquiátrico. Esto según el informe anual del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP).

Dentro del sistema penitenciario paraguayo cobra notoriedad la irrupción del crimen organizado de base carcelaria, el déficit del servicio de salud, la mala actuación de algunos defensores públicos, el combate poco exitoso al abuso de la prisión preventiva, el alto porcentaje de personas sin condena, los pabellones de mujeres en penitenciarías de hombres, y la baja inversión en calidad de atención de los adolescentes en conflicto con la ley.

La precariedad con que se desarrolla la cotidianeidad en las cárceles volvió a las mismas un caldo de cultivo propicio para el fortalecimiento de las redes del crimen organizado dentro de ellas. Los motines y muertes, con posterior control territorial de los grupos de poder, es el reflejo de la situación actual. El motín con siete muertos -de los cuales tres fueron decapitados- en febrero del año pasado en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú, dejó su control en manos de grupos de poder interno, sin que el Ministerio, la Policía o la Fiscalía tengan la capacidad de recuperar la administración. Algunos de los cuerpos de los fallecidos fueron recuperados luego de que las personas que tomaron el control de la cárcel permitieron el retiro de los mismos.

Otro problema a solucionar es el del hacinamiento en las cárceles, pues mientras sean tratadas sin humanidad las personas privadas de libertad, la respuesta de ellas, ante el desconocimiento de sus derechos a una vida digna en el encierro, será siempre la de la búsqueda de una organización paralela de respuesta; en este contexto, el acercamiento al crimen organizado aparece como único camino posible.

A esta problemática se debe sumar la ausencia de satisfacción de derechos al interior de las cárceles, un deficiente sistema de salud, con escaso personal, sin medicamentos y con un marcado desinterés por brindar atención de calidad, cercana y humana,

El hacinamiento viene de la mano con el combate poco exitoso al abuso de la prisión preventiva.

En cuanto a la insalubridad, la falta de agua permanente o cortes programados en el suministro, hacen imposible que las personas privadas de libertad puedan lavarse las manos con regularidad.

Según las autoridades del área de las mujeres privadas de libertad, las toallas higiénicas no están presupuestadas y su provisión queda a cargo de las Coordinadoras y Directoras, quienes gestionan la donación de esos insumos, devenidos en artículos de lujo dentro de la cárcel.

Las personas indígenas y las pertenecientes a la comunidad LGTBI están invisibilizadas para el sistema, no cuentan con pabellones propios e, inclusive, las mujeres trans están en cárceles de varones, en espacios improvisados, debajo de escaleras por fuera de los pabellones, sin condiciones mínimas de habitabilidad, sufriendo discriminación, malos tratos y explotación sexual.

Así también las personas privadas de libertad denuncian no recibir la correcta atención de sus abogados designados por el Ministerio de la Defensa Pública.

En lo que respecta a la niñez y la adolescencia institucionalizada, se percibe la ausencia o debilidad de los equipos técnicos de las entidades y la transformación centrada en la infraestructura, antes que el diseño técnico de la protección e institucionalización prolongada.

En hogares abrigo de personas adultas existen infraestructuras inadecuadas, falta de protocolos de actuación para prevención y atención en relación a accidentes y urgencias, y la falta de mecanismos instalados, seguros y accesibles para la prevención y denuncia de malos tratos, negligencia y tortura.

En las dependencias policiales, las celdas de detención o calabozos, en su mayoría, presentaban mala higiene, con baños carentes de condiciones mínimas que garanticen salubridad e intimidad, cuyas garantías pueden ser consideradas como inherentes a la dignidad humana. No existen mecanismos para la presentación de quejas o reclamos por parte de las personas detenidas, sus familiares o abogados.

Con relación al Hospital Psiquiátrico, existe una opresión de los discapacitados psicosociales, y el hospital además es una cárcel, ya que los jueces destinan a personas enfrentadas con la ley, provenientes de las penitenciarías, en el caso de tener discapacidades psicosociales, para que sean ‘internadas’ junto a personas no procesadas ni condenadas.

Las personas con discapacidad psicosocial, están privadas de libertad, incomunicadas, tratadas con una medicación y terapia electro convulsiva no consentida, sin una diferenciación basada en sus necesidades y sus capacidades, sin derecho a disponer de un lugar propio, sin ropa propia, sin moblaje, sin pertenencias personales como el celular; sin actividades terapéuticas, sin su seguridad garantizada, sin apoyo profesional y sin una necesaria acogida, que debe ser cálida.

Estos hallazgos fueron posible mediante la labor del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), la cual es una institución del Estado paraguayo con autarquía funcional. Fue creado por la Ley 4288/11, conforme al mandato del Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura, para prevenir prácticas de torturas y proteger a las personas privadas de su libertad o en situación de encierro que pudieran sufrir tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.

Día del Abuelo: el tesoro más preciado de la sociedad

Cada 5 de mayo, en Paraguay se celebra el Día del Abuelo, una franja etaria de la población que muchas veces cae en el olvido y sufre a causa del abandono de su familia.

En Paraguay, al igual que en muchos otros países, los adultos mayores enfrentan diversos desafíos que afectan su calidad de vida, como la soledad, el abandono y las dificultades económicas, como aquellos que no cuentan con una pensión o un ingreso estable.

Aproximadamente, la población de los abuelitos está compuesta por 754.283 habitantes en el Paraguay, de los cuales, 361.221 son hombres y 393.062, mujeres. Según datos de la Encuesta Permanente de Hogares Continua 2021, en el área urbana se encuentran unos 470.646 adultos, mientras que, en el área rural, viven aproximadamente 283.637 personas de más de 60 años de edad.

La mitad de estos abuelos están casados, el 9,8% se encuentra unido en concubinato, el 13,6% es soltero y el 26,4% está separado, viudo o divorciado. El seguro médico llega al 33% de los hombres y al 35% de las mujeres.

El Estado paraguayo brinda el derecho a la pensión alimentaria, que consiste en una asistencia monetaria mensual, equivalente al 25% del salario mínimo vigente, es decir, poco más de 500.000 guaraníes, a 311.167 personas mayores de 65 años, que viven en situación de pobreza y no reciben otro tipo de sueldo, pensión o jubilación.

El ministro de Desarrollo social, Tadeo Rojas, señaló que el acceso y la permanencia en este programa son completamente gratuitos, por lo que, solicitó denunciar aquellos pedidos de dinero de gestores que piden una contraprestación monetaria para supuestamente ingresar a la persona al programa o impedir su exclusión si ya se encuentra en la nómina de Adultos Mayores.

Respecto a esta Pensión de Adultos Mayores, la Articulación Nacional Indígena por una Vida Digna (ANIVID) presentó recientemente una propuesta de modificación a la Ley ante la Comisión de Pueblos Indígenas del Senado. La intención es que la pensión alimentaria para adultos mayores en situación de pobreza sea otorgada a la población indígena a partir de los 50 años de edad, en lugar de 65 años. El argumento esgrimido es que la esperanza de vida para los indígenas es mucho menor que para la población paraguaya en general, ante la falta de una buena alimentación, salud, educación y trabajo digno.

Por otro lado, con relación a la ayuda estatal, hay otros 300 beneficiarios de pensiones graciables, que son otorgadas exclusivamente por ley a personas de 70 años para arriba, que prestaron servicios significativos y perdurables al país. El monto de las pensiones graciables no debe ser superior a un salario mínimo legal vigente ni inferior al 70% del mismo. A esto se suma el Programa Tekoporâ que se otorga a las familias vulnerables y en el cual figuran también las personas adultas.

SOLEDAD, ABANDONO Y DISCRIMINACIÓN

Pese a estos beneficios, muchos adultos mayores se enfrentan a varios desafíos, tales como la discriminación por edad, el aislamiento social, lo cual impacta negativamente en su bienestar emocional y mental, y la falta de infraestructuras adaptadas a sus necesidades específicas, como espacios públicos accesibles y transporte adecuado, lo cual representa un impedimento importante para su movilidad y autonomía.

El Día del Abuelo, que se recuerda este domingo, es una oportunidad para reflexionar sobre esta situación y tomar acciones concretas para mejorar la calidad de vida de quienes tanto aportaron a la sociedad. Resulta fundamental tomar conciencia y brindar un apoyo integral a nuestros abuelos y abuelas, con la contención familiar y con políticas públicas que garanticen su atención.

Una persona mayor de 60 años y más es capaz de tener una vida propia e independiente, si posee los recursos para ello. Valorar el legado de sabiduría que ofrecen con todo el conocimiento y experiencia que fueron acumulando a lo largo de sus vidas es una retribución a tantos años de dedicación a la familia, según lo señala la Dra. Lisa Barreto, directora del Complejo Santo Domingo dependiente de la Dirección General de Desarrollo de Servicios y Redes de Salud, que desde salud pública es uno de los espacios que ofrece estadía permanente y alberga a 95 usuarios rescatados de situaciones vulnerables diversas.

Por su parte, la directora general del Instituto de Bienestar Social, Sara Bogarín, resalta la importancia de abordar el envejecimiento desde una perspectiva de derechos y destaca la ley que protege los derechos de las personas mayores. Reconoce, además, la responsabilidad del gobierno y del Ministerio de Salud de garantizar la salud y el bienestar social de este sector de la población.

SALUD DEL ADULTO MAYOR

Otro aspecto clave es la salud del adulto mayor. En esta etapa de la vida se dan cambios relacionados al envejecimiento; tienen disminuido el sentido del gusto, dificultad para masticar (falta de piezas dentarias) y el tránsito intestinal se vuelve más lento, por lo que es recomendable tener en cuenta ciertas pautas para cuidar la salud.

El Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN) recomienda que el adulto mayor realice las cinco comidas al día, siendo la última comida entre las 19:00 y 20:00 para facilitar la digestión. Debe consumir verduras, frutas, carnes blancas, comidas saborizadas con especias y hierbas, en vez de sal y condimentos; y tomar ocho vasos de agua potable.

Para que la persona se mantenga saludable, también es importante que realice alguna actividad física, acorde a la edad y el estado de salud, utilice calzados cerrados y cómodos, igualmente, ropa adecuada de algodón, y se realice un chequeo médico antes de iniciar una rutina de actividad física.




Mijaíl Bakunin: el rival anarquista de Karl Marx

"Si hay un Estado, necesariamente hay dominación y, consecuentemente, esclavitud. Un Estado sin esclavitud, declarada o encubierta, es inconcebible”. Con esta frase se podría resumir la línea filosófica de Mijaíl Bakunin, quien hizo una fuerte crítica al Estado como forma de organización social, al tiempo de renegar de Karl Marx, convencido de que el proyecto comunista podría ser tan opresivo como los modelos que -en teoría- debía combatir.

Por Gonzalo Cáceres - periodista

Nacido en el seno de una familia de raíces aristócratas, al ruso Bakunin (1814-1876) se lo considera como el primer gran impulsor del anarquismo como movimiento político y popular, por lo que forma parte de la primera generación de pensadores de esta corriente, junto con personalidades del calibre del también ruso Piotr Kropotkin, el francés Pierre-Joseph Proudhon y los italianos Carlo Cafiero y Errico Malatesta.

ANARQUISMO

El anarquismo es una filosofía política y social que se opone a cualquier forma de autoridad coercitiva, ya sea estatal, económica o religiosa. Entiende que las estructuras jerárquicas conducen a la opresión y la explotación, por lo que sus principios se extienden a otros ámbitos de la vida, como la economía, las instituciones religiosas, la educación y las relaciones humanas en general.

Ya en un aspecto utópico, los anarquistas promueven la cooperación voluntaria y la solidaridad entre las personas y las comunidades, al basarse en la creencia de que las personas pueden colaborar y trabajar juntas sin necesidad de coerción externa.

BAKUNIN

La influencia de Bakunin permeó a través del tiempo con su denominado ‘anarquismo colectivista’ (propone la propiedad colectiva de los medios de producción y la distribución de la riqueza según el trabajo), gracias al cual se hizo indispensable en la formación intelectual de los movimientos sociales que buscan emancipación e igualdad sin el apoyo de las estructuras del poder estatal, con un enfoque ético que sigue relevante en discusiones sobre democracia, derechos humanos y equidad económica.

Bakunin fue reconocido por su papel en el desarrollo de la crítica con énfasis en la relación del autoritarismo estatal con el capitalismo, abogando durante su activa militancia política por una sociedad sin Estado ni autoridad, basada en la cooperación voluntaria y la propiedad colectiva de los medios de producción; y en la adopción de un modelo de organización de abajo hacia arriba, con comunidades autónomas federadas.

Este teórico entiende al Estado como una estructura coercitiva (en pro de mantener el ‘orden’)- que era intrínsecamente opresivo y debía ser abolido, por lo que argumentó que el Estado y el capitalismo se conjugan para perpetuar la explotación de los trabajadores. “La libertad política sin igualdad económica es una pretensión, un fraude, una mentira; y los trabajadores no quieren mentiras”, escribió.

Aunque sus ideas eran en gran medida idealistas, Bakunin se inclinó hacia la defensa de la solidaridad internacional de los trabajadores y los oprimidos a través de la acción directa y prolongada (como ser participación en revueltas y levantamiento para desafiar al poder establecido), por la innegociable “necesidad de derribar las fronteras nacionales y las divisiones étnicas para lograr la emancipación humana”.

CONTRA MARX

Como no podía ser en una esfera de posiciones tan variadas como cambiantes, la conflictiva relación entre Karl Marx y Mijaíl Bakunin originó las diferencias fundamentales en cuanto al estudio de la naturaleza del Estado y la revolución obrera, lo que desembocó en divisiones dentro del movimiento socialista.

A pesar de coincidir en ciertos pasajes, Bakunin se cansó de reiterar que “el poder concentrado inevitablemente lleva a la opresión y la explotación”, sea cual fuere el actor, por lo que no se alineó a los postulados de Karl Marx y su célebre dictadura del proletariado.

Los círculos de intelectuales socialistas de la época tacharon a Bakunin de crítico “del autoritarismo inherente al modelo marxista”, por lo que los desacuerdos con Marx -principalmente durante la Primera Internacional, a la que ambos pertenecían- ilustraron sus preocupaciones sobre cómo el poder podría ser usado para reprimir la libertad, incluso en nombre de la defensa de los desfavorecidos.

“Los socialistas autoritarios mantienen que la libertad no puede ser establecida sin el Estado, mientras que, los socialistas revolucionarios, nosotros, decimos que el Estado es incompatible con la libertad. Quiero destruir el poder y las posiciones políticas para siempre; quiero que todos los individuos, asociaciones, comunas, regiones y naciones disfruten de la más absoluta libertad, siempre y cuando esta libertad no amenace la libertad de otros. Este es el deseo de todos los anarquistas y el deseo de todos los verdaderos socialistas.”, alegó sobre esta situación.

La cosa entre ambos escaló a tal punto que, en 1868, Bakunin fue acusado por Marx de ser un agente ruso y le pidió que se disculpara públicamente. En 1869, fue acusado por el revolucionario marxista Wilhelm Liebknecht de los mismos cargos, librándose una feroz batalla ideológica entre los adeptos a uno u otro.

“Soy profundamente hostil al comunismo porque éste es la negación de la libertad y no puedo concebir nada humano sin libertad. No soy comunista porque el comunismo concentra y absorbe toda la fuerza vital de la sociedad en el Estado”, justificó en sus cartas.

CONTRA LA RELIGIÓN

Bakunin creía en la posibilidad de concebir una libertad basada en la razón, el humanismo y la autonomía, por lo que era contrario a cualquier forma de dogmatismo que restringiera el pensamiento crítico. Es así que apuntó contra el cristianismo institucionalizado, al que veía como una herramienta utilizada por las clases dominantes para controlar y someter a las personas.

Para él, la religión predicaba la obediencia y la sumisión a una autoridad superior, tanto divina como terrenal, y esto limitaba la capacidad de las personas para pensar y actuar por sí mismas, al imponer creencias y sistemas de reglas incuestionables que impiden el desarrollo intelectual.

En este punto, sostuvo que el Estado y la religión estaban interconectados, trabajando a la par para mantener el statu quo y reprimir toda resistencia, con ideas basadas en la superstición y el mito. El vínculo entre la autoridad religiosa y la autoridad estatal reforzaba la estructura de poder que Bakunin quería destruir.

“La religión es un insulto a la dignidad humana. Con o sin ella, tendrías buenas personas haciendo cosas buenas y malas personas haciendo cosas malas. Pero para que una buena persona haga cosas malas, se necesita la religión”.

FIEL A SU LÍNEA

Siempre en concordancia con su filosofía de acción directa, Bakunin se unió a la revuelta polaca contra el dominio ruso y fue encarcelado en 1849, pero, tras su liberación, continuó defendiendo el anarquismo y participando en actividades revolucionarias hasta su muerte en 1876.

Sus ideas y su legado son un testimonio de la lucha frente a la opresión y de la búsqueda de una sociedad más justa y libre.

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Vaciamiento de cuentas: guardar el PIN en sitios vulnerables, el error más grave

La exposición innecesaria de datos confidenciales se convirtió en una amenaza a la seguridad bancaria, y esto ocurre por el desconocimiento o la mala utilización de las herramientas digitales. Guardar pines en bloc de notas, como contacto o ingresar a enlaces misteriosos, son algunos de los problemas más graves.

Por Silvia Aguilar

Hace unos días fue noticia el caso en el que una mujer denunció ser víctima del robo de su celular en una tienda en Asunción, pero lo más grave de la situación no se resumió solo al hurto, sino que los delincuentes vaciaron su cuenta bancaria y solicitaron un préstamo por 53 millones de guaraníes. Todo a través de la aplicación del banco.

Para el experto en ciberseguridad, Miguel Ángel Gaspar, este caso es conocido como ataque ransomware o secuestro de datos. Ocurre todos los días en el país y se da, la mayoría de las veces, porque son las propias personas quienes exponen innecesariamente sus datos.

Durante una entrevista en el canal GEN/Nación Media, mencionó los casos más frecuentes en los que la gente expone información confidencial. Un ejemplo es cuando se guarda como un contacto las contraseñas de los sitios bancarios o se anota en bloc de notas, y otros errores comúnmente cometidos.

“Hay personas que se quejan porque le vaciaron sus cuentas, pero cuando vamos a hacer la forensia encontramos que, dos semanas atrás le dieron click a un enlace donde no debían y terminan comprometiendo el dispositivo porque le instalaron en el celular una herramienta de acceso remoto y con eso ya nadie necesita saber tu contraseña, acceden”, expresó Gaspar.

El experto en ciberseguridad sostuvo que hay aplicaciones que merecen ser cuidadas porque no son seguras, e hizo hincapié en aquellas que aparecen como sugerencia en cualquier red social y que, posteriormente se descargan, es una estrategia que utilizan los hackers para vulnerar los datos.

En los últimos tiempos, el Token digital se hace presente en transacciones y operaciones bancarias. Según Gaspar, es fiable y se utiliza para evitar tener un solo pin transaccional, pero hay mecanismos que se deben usar para que sea aún más seguro.

“Dejen de usar el SMS como Token. Es vulnerable, entonces debemos tener otras aplicaciones que reemplacen al SMS como llaveros digitales y que nos permitan tener un Token más seguro”, agregó.

De acuerdo a sus declaraciones, el 90% de las víctimas de vaciamiento de sus cuentas perdió el control sobre sus claves o contraseñas, por lo que, la sugerencia es que, si se van a guardar como contacto, se utilicen nombres propios o, la mejor opción, utilizar el mismo pin para todas las operaciones, así se maneja una sola información.